Crónica 13: Buenas Nuevas por Diciembre, o cómo el frío se apodera del vivir

 (Uno de los cinco mercados de Navidad que inundan la ciudad)

Hay más kebaberías que cines…pero esto no es nada que pertenezca a otro mundo que se presupone diferente y algo exótico (en el caso de Amsterdam, erótico). La diferencia con España es que allá, en tierras peninsulares (península en alemán se dice “Halbinsel”, es decir, “media isla”…¿son racionales o no?), es que las kebaberías son iguales, pero los cines no. No sé si lo relaté alguna vez en pasadas ocasiones, pero por si acaso, para no pecar de repetitivo, describiré el procedimiento del cine y su duración en un croquis espontáneo y breve:

9:00 - Horario oficial del comienzo del film; se abren unas cortinas que tapan la pantalla
9:00 - Anuncios, la mayoría nada cinéfilos
9:30 – Se cierran las cortinas, y salen vendedores de HELADOS, aún en invierno.
9:45 – Se abren las cortinas (el cortinero en Alemania vio el oro en su oficio)
9:50 – Comienza el film

Además, si a esta queja se le suma que las palomitas favoritas del público teutón son dulces, que te ves negro de encontrar unas saladas… y que la cultura del videoclub está poco encendida (por no mentar la imposibilidad de encontrarte al chino en el bar con los dvds)… es mejor comprarse una productora y dar rienda suelta a la imaginación.


(Münster nevada; parece la caja de chocolate de Lindt)

Hace frío… Lo sé, Estrella, no tengo derecho a decir que hace frío, pues se ve que en San Petersburgo, donde resides ahora, hace mucho más frío… pero, como decía Santa Teresa (estuve en el coro religioso de mi colegio durante casi 6 años, algún parafraseo católico tendré derecho a decir, ¿no?) “Aunque el vaso grande es mucho más grande que el pequeño, cuando ambos están llenos, ambos sienten la misma felicidad, y no es mayor la del vaso grande por contener más agua que la del pequeño”; por tanto, me guardo el derecho a decir que muero de frío.

Hoy menos 9 grados… hace buen tiempo, mejor que el de hace unos días cuando nevó…la sensación térmica es de -15 (aunque depende de para quién). Ahora mismo mi sensación térmica es bipolar, según varíe el ángulo de mi pie descalzo para con la estufa que tengo postrada delante mía.

Encima mi ventana no fufa/furula/funciona… Hoy le di un toque de (Brise) atención al encargado de los edificios, pues ha dado de sí el lateral de uno de mis grandes ventanales, dejando entrar la brisa suave y pavorosa por dicho minúsculo milímetro. Al traspasar al interior de la habitación, hace el efecto sonoro de silbido, al igual que lo hace el grifo de la vecina cuando usa el lavabo… esto quiere decir que en diversos momentos del día mi cuarto parece una sinfonía en "la sostenido menor" en combinación con "fa bemol menor". Vamos, una alegría incontenible que se resguarda en mí.

(Pupe y yo junto al lago, en la primera nevada)
 
De todas formas, aunque el dormir no sea de mi agrado, siempre me quedará la comida (y algún día el vino caliente, o “glühwein”, el cual aún no bebí, sólo caté). En las mensas de aquí (mensa significa comedor; hay alrededor de unas ocho, pero aunque están alrededor no están en círculo), ya descubrí la manera de comer barato. Resulta y se resultó que llegó a ser siendo, que si escoges el plato número uno del día, te regalan tres boles de comida… por lo tantom comes y te dejas la mitad (en mi honesto caso) por sólo 1,90… más o menos…

Respecto a la música, hace tiempo que no os envío ningún videoclip nuevo ni canción… no tengo tiempo… estoy inmerso en un mundo por conocer, y en un lento aprendizaje de una lengua bizarra (como Marina, ¿o no, Juanra?)

(En lo alto de una de las torres de la Catedral de Colonia)
 
Aún así, ya tengo dos conciertos por aquí, uno en diciembre probablemente, y otro en enero de telonero. Ya os mantendré informados.

Por cierto, ¿ganó el barsa?

Bueno caballeros, antes de despedirme, pues a otra cosa he de dedicarme, he de daros unos sabios consejos lingüísticos, sobre todo para Marcos, Marina y Tere, quienes ya tienen el billete… y claro está, para todo aquel que se anime a visitarme o que tenga previsto hacer un viaje hacia tierras germanas.

a) JAMÁS digáis “yo tengo un amigo” en alemán; en su lugar, habéis de decir “yo tengo un amigo de mí", puesto que “amigo” a secas significa novio (lo mismo ocurre con las féminas). También habéis de memorizar ardua y astutamente los términos “alles” y “alle”:

alles: todo

alle: todos

(Compañeros de piso del año pasado, a quienes añoro: Canadá, España, Suiza, Francia y Nueva York)

b) JAMÁS digáis “me voy a Alemania a ver a David sin llevarle tomate frito sin cebolla para la pasta”, puesto que os costaría una endodoncia, un metacarpo, o un disgusto. No hay tomate natural…
…no hay natural…
…sin comentarios…
 ...adiós

David

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